martes, 19 de julio de 2011

Canal de las damas


    Circulamos por la A2 dirección Montserrat, vamos a hacer la vía ferrrata " Canal de las damas ". En esta ocasión accederemos por la zona de Collbató y como en las anteriores salidas vamos sin GPS " a pelo ", como se ha hecho toda la vida, por eso tenemos que parar a preguntar por un restaurante de referencia desde el cual comenzaremos las vía. Encontrado el restaurante, ahora a interpretar donde se debe dejar el coche y cual es el camino de aproximación a la vía, ahora no hay a quien preguntar, por tanto nos perdemos. Sacamos los planos que llevamos, yo creo que por aquí, pues yo creo que por allá, ¿estais seguros...?. En fin después de varios intentos llegamos a pie de vía y comenzamos la ascensión.





    La subida empieza fuerte, la primera grapa está muy alta y hay que tirar de brazos hasta poder colocar los pies en ella. Esta primera zona está muy bien, tiene diferentes tipos de agarres, grapas, cadenas, presas artificiales... la roca natural está muy pulida por el agua ya que la vía transcurre por una canal de la montaña como su nombre indica, esto hace que en ocasiones te pegues algún sustillo por que alguno de tus pies quiere hacer el Moonwalker (los pasos de baile para atrás que hacia Michael Jackson). Alguno os preguntareis ¿Moonwalker? será que se ha patinado ¿no?... Pués NO!! igual qua hay gente que no se cae se tira, yo no patino hago el Moonwalker que pasa!!.




Más adelante, nos encontramos con paredes totalmente verticales y equipadas con tan solo cadenas, no son muy difíciles de ascender, pero sí que las considero peligrosas, ya que carecen de línea de vida para poder asegurarte. Hay gente que pasa los mosquetones por la misma cadena, pero en este caso como son muy largas y gruesas consideramos que nos molestaría más que beneficiarnos.


Pasadas las cadenas llegamos a la zona de las grapas, no son como las habituales en otras vías, son de plástico (se ven fiables, en un principio hemos desconfiado) y con ellas a un desplome que se supera sin grandes dificultades.



Por fin llegamos a la zona difícil, la famosa Olla. Firmamos el libro de visitas un trago de agua y planteamos la subida, no es fácil. Los pies patinan como en tramos anteriores de la canal, pero en esta ocasión hay menos opciones de agarrarse en algún sitio así que ha tirar de brazos. Aquí nos ha ido muy bien el llevar la baga de descanso, te enganchas respiras, relajas los brazos y ..... aleop ya está!!


Ya hemos llegado al final de la canal, solo queda el descenso. Como no podía ser de otra forma nos perdemos. HAY QUE GIRAR A LA DERECHA POR UN PEQUEÑO SENDERO, y como bien dicen el alguna página si llevas más de 10 minutos caminando y encuentras el sendero es que te los has pasado, vuelve a buscarlo o te darás un pateo tremendo!! te lo digo por experiencia.

miércoles, 13 de julio de 2011

Teresina

    Vamos por la autovía A2, dirección Montserrat. Según hemos leído la Teresina, fué la primera vía ferrata que se construyó en España y al parecer de dificultad importante. Llegamos a Monistrol de Montserrat y venga curvas hasta llegar al Monasterio de Santa Cecília, donde dejamos el coche y comienza la aventura.


    Comenzamos la aproximación a la vía, tras varios intentos montaña arriba y abajo, intentando interpretar los apuntes que llevábamos, encontramos el camino que debemos de seguir, o sea por en medio de la canal, justo delante del monasterio.


    La subida es dura, equipada con cadenas, pero con pocas seguridades. Como el día está nublado hay mucha humedad en el ambiente y debemos de tener cuidado con no patinar (cosa difícil subiendo por las cadenas). Estoy alucinando con esta vía, no es como las que he visto por internet o la de Baumes Corcades, me gusta por que estás más metido en la naturaleza, hay pasos estrechos entre rocas, tienes que hechar mano en ocasiones de las raíces de los árboles o arbustos que encuentras a tu paso. Hasta llegar al puente de piedra no encuentras ninguna pared muy vertical como es habitual en otras vías.









    Llegamos a la cima de Santa Cecília (no se porqué la gente que nos vamos encontrando le llama la cima de la Teresina, dicen que de ahí el nombre de la vía, pero... en los mapas no sale así). Nos informan que apartir de aquí comienza lo duro de verdad, nos hablan de una chimenea realmente difícil. Pero si no queremos seguir hay que descender la ferrata, así que nos negamos, estamos de aventura no? pués adelante. Comenzamos a descender a través de unas grapas muy pequeñas entre dos paredes, buen sitio para hacerse unas fotos. La vía sigue sin grandes dificultades.



    Ya hemos llegado a la chimenea, és muy estrecha y alta, al finalizarla saldremos al mirador de Sant Geroni. Sin más afrontamos el primer problema la grapa está un poco alta, así que a tirar de brazos toca. Superada esta primera grapa te das cuenta que la chimenea es todavía más estrecha de lo que parecía desde abajo, ya que la mochila te molesta bastante con la pared que queda a tu espalda (recomendación, colgarse la mochila del arnés durante los primeros metros, aunque nosotros no lo hicimos, de esas cosas que se te ocurren tarde). Como he comentado antes el día es húmedo y en esta zona es donde más se nota, cuesta mucho colocar los pies sin que se te patinen alguna vez y eso pasa factura en los brazos, para eso llevamos la baga de descanso asi que a tirar de ella, descansito y para arriba.






    ¡Por fin!. Ya hemos llegado al mirador de Sant Geroni, pufff que cansancio, era cierto lo que nos habían comentado de la dureza de la chimenea, pero a valido la pena, las cosas cuando más te cuestan más las valoras. Los turistas (por que a pocos de los que allí habían se les puede llamar montañeros) se quedan boquiabiertos al vernos aparecer por el otro lado de la barandilla "¿venís de allí abajo?, pero si no hay camino..." en fin, bocadillo y camino para casa.









    No encontramos el camino de vuelta hacia el coche, asi que nos vemos obligados a bajar por el camino que lleva al monasterio de Montserrat. Llegamos al cremallera y allí nos subimos, para ahorrarnos hora y media de caminata que ya llevamos una aproximadamente desde que hemos acabado la vía. El conductor amablemente nos invita a salir sin pagar, por supuesto le damos las gracias y seguimos que nos queda un buen trecho. Llegamos a las barreras del parking y desde allí a caminar por la carretera hasta nuestro coche, un señor pateo vamos, pero forma parte de la aventura el aprender a orientarse y encontrar los caminos.

lunes, 11 de julio de 2011

Baumes corcades

    Pues ya es domingo, salimos en dirección a Centelles. Estamos nerviosos, es nuestra primera ferrata y no sabemos que nos deparará, si será muy difícil, si estaremos preparados... pero una cosa está clara, sabemos que nos gustará.

    De camino, en el coche, nos vamos convenciendo que hay que ir con mucho cuidado, que esto no es cosa de niños, que es peligroso, no haremos el puente nepalí, ni la variante más difícil.... y un largo etc de cosas que se nos van ocurriendo por el desconocimiento del tema. Ya estamos llegando...

    Llegamos a Centelles, atravesamos el pueblo buscando el desvío hacia una casa de colonias... y no lo encontramos, tras media hora de coche aproximadamente, nos decidimos a preguntar a un ciclista de la zona. Evidentemente nos hemos pasado el desvío, ESTABA DENTRO DEL PUEBLO, A LA ENTRADA. Bueno, pagada la novatada ya encontramos el camino y acto seguido letreros de la ferrata y la casa de colonias. Nos bajamos del coche ya hay gente unos 4 vehículos con el nuestro incluido. Seguimos la pista que nos llevará al inicio de la vía.

    Comenzamos, probamos la maniobra de asegurarse con los mosquetones del disipador, la vaga de descanso, etc... todo en su sitio, adelante ya ha comenzado nuestra particular aventura. Empieza la cosa con fuerza, unas paredes muy verticales que nos hacen subir unos 60 metros  de golpe, que pasada de vistas se tiene desde este primer tramo, subimos muy emocionados, esto mola, pero hay unos pequeños desplomes que te hacen ir con mucha cautela.



    Superada la primera toma de contacto, se van los nervios iniciales para dar paso a un disfrute total. Todo muy correcto y sencillo, cruzamos la carretera y llegamos hasta otro tramo bien indicado (señales amarillas y señalización vertical). Ya estamos en la famosa variante de la Tosquera, vemos la escalera colgando y alucinamos "¡vaya curro se han pegado los equipadores, hasta escaleras voladoras han puesto!" , aunque para llegar hasta ella hay que superar un pequeño desplome, donde nos damos cuenta del significado de esta palabra " desplome: zona chunga, donde la gravedad quiere hacer su trabajo". El primero nos cuesta un poco, hay que cogerle la técnica. El siguiente nos va mejor. Hemos llegado a la famosa escalera y con ella practicamente al final de la vía ferrata, unos metros más adelante nos encontramos la cima, con unas vistas impresionantes, fotos de rigor y seguimos con el camino de descenso, no tiene pérdida. Como ya estamos más relajados, ha ido todo muy bien, se nos abre el estómago y en una sombra del camino decidimos sentarnos a comernos un bocata. El camino de descenso nos lo tomamos con calma mientras comentamos lo bien que lo hemos pasado y ya buscamos fecha para trepar la siguiente vía ferrata.


    Llegamos al aparcamiento, si se le puede llamar así, pero.... de donde ha salido tanto coche? parece el paking del supermercado, está a tope. Nos acordamos de uno de los consejos del hombre que nos vendió la equipación, "ir temprano, en esa vía se junta mucha gente". Siempre hay que hacer caso a la gente con experiencia.