miércoles, 13 de julio de 2011

Teresina

    Vamos por la autovía A2, dirección Montserrat. Según hemos leído la Teresina, fué la primera vía ferrata que se construyó en España y al parecer de dificultad importante. Llegamos a Monistrol de Montserrat y venga curvas hasta llegar al Monasterio de Santa Cecília, donde dejamos el coche y comienza la aventura.


    Comenzamos la aproximación a la vía, tras varios intentos montaña arriba y abajo, intentando interpretar los apuntes que llevábamos, encontramos el camino que debemos de seguir, o sea por en medio de la canal, justo delante del monasterio.


    La subida es dura, equipada con cadenas, pero con pocas seguridades. Como el día está nublado hay mucha humedad en el ambiente y debemos de tener cuidado con no patinar (cosa difícil subiendo por las cadenas). Estoy alucinando con esta vía, no es como las que he visto por internet o la de Baumes Corcades, me gusta por que estás más metido en la naturaleza, hay pasos estrechos entre rocas, tienes que hechar mano en ocasiones de las raíces de los árboles o arbustos que encuentras a tu paso. Hasta llegar al puente de piedra no encuentras ninguna pared muy vertical como es habitual en otras vías.









    Llegamos a la cima de Santa Cecília (no se porqué la gente que nos vamos encontrando le llama la cima de la Teresina, dicen que de ahí el nombre de la vía, pero... en los mapas no sale así). Nos informan que apartir de aquí comienza lo duro de verdad, nos hablan de una chimenea realmente difícil. Pero si no queremos seguir hay que descender la ferrata, así que nos negamos, estamos de aventura no? pués adelante. Comenzamos a descender a través de unas grapas muy pequeñas entre dos paredes, buen sitio para hacerse unas fotos. La vía sigue sin grandes dificultades.



    Ya hemos llegado a la chimenea, és muy estrecha y alta, al finalizarla saldremos al mirador de Sant Geroni. Sin más afrontamos el primer problema la grapa está un poco alta, así que a tirar de brazos toca. Superada esta primera grapa te das cuenta que la chimenea es todavía más estrecha de lo que parecía desde abajo, ya que la mochila te molesta bastante con la pared que queda a tu espalda (recomendación, colgarse la mochila del arnés durante los primeros metros, aunque nosotros no lo hicimos, de esas cosas que se te ocurren tarde). Como he comentado antes el día es húmedo y en esta zona es donde más se nota, cuesta mucho colocar los pies sin que se te patinen alguna vez y eso pasa factura en los brazos, para eso llevamos la baga de descanso asi que a tirar de ella, descansito y para arriba.






    ¡Por fin!. Ya hemos llegado al mirador de Sant Geroni, pufff que cansancio, era cierto lo que nos habían comentado de la dureza de la chimenea, pero a valido la pena, las cosas cuando más te cuestan más las valoras. Los turistas (por que a pocos de los que allí habían se les puede llamar montañeros) se quedan boquiabiertos al vernos aparecer por el otro lado de la barandilla "¿venís de allí abajo?, pero si no hay camino..." en fin, bocadillo y camino para casa.









    No encontramos el camino de vuelta hacia el coche, asi que nos vemos obligados a bajar por el camino que lleva al monasterio de Montserrat. Llegamos al cremallera y allí nos subimos, para ahorrarnos hora y media de caminata que ya llevamos una aproximadamente desde que hemos acabado la vía. El conductor amablemente nos invita a salir sin pagar, por supuesto le damos las gracias y seguimos que nos queda un buen trecho. Llegamos a las barreras del parking y desde allí a caminar por la carretera hasta nuestro coche, un señor pateo vamos, pero forma parte de la aventura el aprender a orientarse y encontrar los caminos.

1 comentario:

  1. esta guay, pero la samarreta rosa en el comedor daria mucho que hablar je je je. muy chulas las fotos. soy el manager.....

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