lunes, 11 de julio de 2011

Baumes corcades

    Pues ya es domingo, salimos en dirección a Centelles. Estamos nerviosos, es nuestra primera ferrata y no sabemos que nos deparará, si será muy difícil, si estaremos preparados... pero una cosa está clara, sabemos que nos gustará.

    De camino, en el coche, nos vamos convenciendo que hay que ir con mucho cuidado, que esto no es cosa de niños, que es peligroso, no haremos el puente nepalí, ni la variante más difícil.... y un largo etc de cosas que se nos van ocurriendo por el desconocimiento del tema. Ya estamos llegando...

    Llegamos a Centelles, atravesamos el pueblo buscando el desvío hacia una casa de colonias... y no lo encontramos, tras media hora de coche aproximadamente, nos decidimos a preguntar a un ciclista de la zona. Evidentemente nos hemos pasado el desvío, ESTABA DENTRO DEL PUEBLO, A LA ENTRADA. Bueno, pagada la novatada ya encontramos el camino y acto seguido letreros de la ferrata y la casa de colonias. Nos bajamos del coche ya hay gente unos 4 vehículos con el nuestro incluido. Seguimos la pista que nos llevará al inicio de la vía.

    Comenzamos, probamos la maniobra de asegurarse con los mosquetones del disipador, la vaga de descanso, etc... todo en su sitio, adelante ya ha comenzado nuestra particular aventura. Empieza la cosa con fuerza, unas paredes muy verticales que nos hacen subir unos 60 metros  de golpe, que pasada de vistas se tiene desde este primer tramo, subimos muy emocionados, esto mola, pero hay unos pequeños desplomes que te hacen ir con mucha cautela.



    Superada la primera toma de contacto, se van los nervios iniciales para dar paso a un disfrute total. Todo muy correcto y sencillo, cruzamos la carretera y llegamos hasta otro tramo bien indicado (señales amarillas y señalización vertical). Ya estamos en la famosa variante de la Tosquera, vemos la escalera colgando y alucinamos "¡vaya curro se han pegado los equipadores, hasta escaleras voladoras han puesto!" , aunque para llegar hasta ella hay que superar un pequeño desplome, donde nos damos cuenta del significado de esta palabra " desplome: zona chunga, donde la gravedad quiere hacer su trabajo". El primero nos cuesta un poco, hay que cogerle la técnica. El siguiente nos va mejor. Hemos llegado a la famosa escalera y con ella practicamente al final de la vía ferrata, unos metros más adelante nos encontramos la cima, con unas vistas impresionantes, fotos de rigor y seguimos con el camino de descenso, no tiene pérdida. Como ya estamos más relajados, ha ido todo muy bien, se nos abre el estómago y en una sombra del camino decidimos sentarnos a comernos un bocata. El camino de descenso nos lo tomamos con calma mientras comentamos lo bien que lo hemos pasado y ya buscamos fecha para trepar la siguiente vía ferrata.


    Llegamos al aparcamiento, si se le puede llamar así, pero.... de donde ha salido tanto coche? parece el paking del supermercado, está a tope. Nos acordamos de uno de los consejos del hombre que nos vendió la equipación, "ir temprano, en esa vía se junta mucha gente". Siempre hay que hacer caso a la gente con experiencia.

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